Los amigos del fútbol (y de los deportes en general) han disfrutado de los campeonatos europeos y ya están pensando en las próximas olimpíadas de Londres. Los deportistas se preparan con muchas horas de ejercicio físico para estar en forma. Como no somos solo cuerpo, para que el alma funcione bien tan necesarios son los ejercicios espirituales como los ejercicios físicos. Si no caminamos ni nos movemos, los músculos se atrofian y cada vez nos resulta más difícil realizar cualquier ejercicio. Es una pena ver cuántas almas atrofiadas hay en el mundo.
Santa Teresa de Jesús habla de "almas tullidas", que son las que no conocen sus grandes capacidades espirituales ni las usan, porque andan siempre ocupadas en cosas exteriores y no tienen tiempo para las otras: